La flota de arrastre isleña detecta menos volumen de gamba en el Golfo de Cádiz

La flota de arrastre del Golfo de Cádiz ha regresado al caladero tras concluir la parada biológica que les obliga a permanecer amarrados a puerto durante 45 días. En estas dos semanas de capturas, el sector ha detectado una recuperación positiva de las especies, aunque “no se ha llegado al nivel que todos esperábamos”, reconoció el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Isla Cristina, Mariano García, en declaraciones a agrodiariohuelva.es.

Según Mariano García, la inactividad de las embarcaciones ha repercutido en un incremento de merluza y cigala, aunque no se ha registrado el mismo nivel de recuperación en la gamba, “cuando son especies que conviven y se pescan juntas”.

En este sentido, el representante de los armadores y marineros isleños ha reclamado que las administraciones competentes realicen un estudio en profundidad del caladero para conocer las causas exactas que provocan que las especies no alcancen siempre el mismo nivel de recuperación.

Lo que sí ha detectado la flota durante estas dos primeras semanas faenando en el Golfo de Cádiz es una sobreabundancia de pescados de escamas, como dorada, corvina y breca.

Por todo ello, Mariano García cree conveniente que para conseguir una mejor recuperación del caladero se debe aprobar otra parada biológica en el Golfo de Cádiz, que se tendría que desarrollar durante los meses de enero y febrero; no obstante, considera que para realizar este nuevo amarre de la flota de arrastre “es imprescindible que el sector afectado cuente con algún tipo de subvención por parte de las administraciones, ya que durante la última programada no ha recibido ninguna ayuda”.

La última parada biológica en el Golfo de Cádiz ha afectado a unos 90 barcos en la provincia de Huelva. La mayoría de las embarcaciones pertenecen al puerto de Isla Cristina (50), en Punta del Moral se contabilizan unas 30, mientras que el resto se localizan entre Punta Umbría, Huelva y Lepe.