Friperga empresa de Isla Cristina dedicada a la compra y comercialización de pulpo congelado.

Friperga es una empresa de Isla Cristina que se dedica por completo a la compra y comercialización de pulpo congelado. Prácticamente el 90% de la producción anual, que puede oscilar entre las 500 y 600 toneladas, procede de la lonja isleña, mientras que el 10% restante se adquiere en Portugal.

El gerente de Friperga, Carlos Antonio García, en declaraciones a agrodiariohuelva.es, reconoce que una buena parte del pulpo que se come en Galicia se captura en la Costa onubense. En concreto, precisa que casi el 80% de la mercancía que sale de sus instalaciones –unas 400 toneladas- tiene como destino final la comunidad gallega.

No obstante, en los últimos años las ventas se están ampliando hacia otras zonas de España y de Italia. En el país transalpino los clientes se concentran en el norte, en la zona de Chioggia y Venecia, y en el sur, en Sicilia y Nápoles.

El responsable de Friperga admite que están estudiando la posibilidad de ampliar la red comercial a otros países, sobre todo porque “sabemos que algunos clientes que nos compran pulpos, después los venden en Estados Unidos, China y Abu Dabi, y estamos convencidos de que esa gestión la podemos hacer nosotros de forma directa”.

El único motivo por el que no se acomete un proyecto comercial más ambicioso es que las instalaciones actuales de Isla Cristina “se están quedando pequeña para abarcar tanto”. Por ello, precisa, que en estos momentos “nos planteamos tres opciones: ampliar las que tenemos, comprar otra nave en la localidad costera o trasladarnos al polígono industrial La Gravera de Lepe”.

De todas formas, hasta que se adopte una decisión final al respecto puede tardar de dos a tres años, porque asegura “que aún nos encontramos cómodos aquí donde estamos y, sobre todo, porque la inversión que tendríamos que hacer para mejorar o trasladarnos es muy grande”.

A pesar de los muchos inconvenientes, entre ellos la escasa colaboración que prestan en estos momentos las entidades financieras a las empresas, Carlos Antonio García está convencido de que se acometerá un proceso de renovación en Friperga porque “apalancarse no es bueno”.
Transformación

Además, el gerente cree que una vez que se adopte la decisión lógica, “también debemos dar un paso más, que es asumir la transformación y elaboración del producto; es decir, vender cocido y laminado el pulpo a las grandes superficies. Incluso podríamos ampliar la gama de productos al choco y al calamar, porque son moluscos que se pueden adquirir durante todo el año a un precio razonable. Es evidente que partiríamos de cero con este proyecto, pero nuestra marca es reconocida a nivel mundial y saben cómo trabajamos y les gusta”.

Para el gerente de Friperga, una misión que comparte con su hermano José Manuel, la calidad del pulpo que comercializa la empresa isleña se debe al rápido proceso de congelación al que se le somete tras llegar vivo a las instalaciones y pasar por un proceso de limpiado en el que se le quitan las tripas. Durante el pasado mes de diciembre, se elaboraban una media de entre 3 y 4 toneladas diarias.

Características

La especie de molusco cefalópodo que se pesca en el Golfo de Cádiz es el conocido como pulpo de roca, aunque también se captura el ‘Hedonis mochata’, que en Isla Cristina se le denomina “el pulpo maricón, que tiene un tamaño pequeño y que nosotros, en Friperga, compramos muy poco”.

Los pulpos que se congelan en Friperga suelen pesar algo más de un kilo, pero a la lonja isleña llegan ejemplares que se sitúan entre los 4 y los 5 kilos. Los pulpos que se venden a Galicia rondan los 2 y 3 kilos, mientras que los que se destinan al mercado italiano son algo más pequeño, entre un kilo y kilo y medio.
Historia

José García Salgado, padre de los actuales gestores, puso en marcha el negocio entre 1974 y 1975 con el apoyo de un par de socios. Comenzó probando “con conservas, con longerones, con navajas, hasta que dio con el producto que le dio los resultados óptimos que buscaba”, recalca su hijo Carlos Antonio.

“Mi padre siempre ha sido muy inquieto, muy trabajador y un gran emprendedor, hasta el punto que no solo vendió pulpos a Galicia sino que llegó a comercializar mucho kilos en Japón. Si por él fuera, ya estaría en marcha la nueva línea de transformación que necesita la empresa”, recalca Carlos Antonio.

En la actualidad, Friperga factura unos cuatro millones de euros al año. Fuente: http://agrodiariohuelva.es