De nuevo se abrieron las puertas de la Casa Hermandad del Rocío en la Plaza de San Francisco de Isla Cristina para escuchar la Salve al Simpecado el viernes día trece de Septiembre. Y, de nuevo, contamos con la presencia del Coro Rociero “Los Tomilleros” quienes, gentilmente, se ofrecieron ante la noticia, a última hora, de que no podía venir el grupo que estaba anunciado para ese día.
Por eso la Junta de Gobierno de la Hermandad y la Hermana Mayor, Carmen Prieto, agradecieron enormemente el hermoso gesto de este Coro que se volcó, aún más, con la Hermandad y, sobre todo, con su Simpecado.
Así, llenaron cada rincón de la plazoleta con la adaptación del propio Coro de la Salve de Paco Millán. Y, colocándose ante Ella, fueron pasando diferentes miembros del mismo interpretando y bailando sevillanas que, sin duda alguna, fueron verdaderas oraciones.
La Hermandad ha querido agradecer a la Hermana Mayor por su empeño de no dejar descubierto un viernes el canto de la Salve a nuestro querido Simpecado y, por supuesto, al Coro “Los Tomilleros” por responder a la llamada y hacer “Hermandad” como demostraron.
Salve del Coro de la Hermandad de la Virgen del Mar
Después de un verano en el que han pasado infinidad de grupos por la Casa Hermandad del Rocío de Isla Cristina, no podía tener mejor final los sábados que recibiendo al Coro de la Hermandad de la Virgen del Mar de la Punta del Caimán de Isla Cristina que, dirigidos por Juan Ramos, “El Cano de la Punta”, emocionó a todos los presentes con la hermosa Salve que “Ecos del Rocío” compusieron hace unos años.
Y así fue que en el silencio de la noche, comenzó la flauta a tocar las primeras notas dedicadas a la Señora de las Marismas y en la que continuamente se le ruega derrame su Gracia y, con ella, abrace a todos los rocieros. Una oración que llega al corazón de todos los rocieros y que hicieron que la ovación fuera enorme. Y, por supuesto, siguieron las sevillanas, pero no podían acabar si no cantaban la hermosa Plegaria que dedican a la Señora del Barrio de la Punta del Caimán, la Virgen del Mar, con la que la Hermandad del Rocío de Isla Cristina se siente muy vinculada y a la que profesa un profundo amor y con ello, los corazones de ambas Hermandades están más unidos si cabe
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