El público no se merece lo que está pasando con el concurso

 Enviado por carnaval

Y van dos. Si el año pasado hubo una agrupación que no pasó a semifinales por un error humano en la suma de las votaciones del jurado y se privó al público de disfrutar de su actuación, es perdonable, pero que se debiera haber puesto toda la carne en el asador para que este año todo hubiera fluido como el agua, también. Y no ha sido así, la cosa se les ha ido de las manos.

La Asociación de Carnavaleros Isleños (ACI) insistió hace dos años, hasta la saciedad, polémica con el ayuntamiento incluida, que querían organizar en solitario el concurso de agrupaciones más antiguo y con más solera de la provincia de Huelva. En tromba, la gran mayoría de los directores y algunos destacados personajes de la farándula se le tiraron al cuello a una concejala de festejos que aguantó las tortas como podía, alegando ésta lo que cualquier persona con cierto raciocinio podía defender, que el concurso no es solo de sus protagonistas, es del Pueblo, y por lo tanto, su ayuntamiento tenía que velar por su continuidad en la cantidad y calidad exigibles a Isla Cristina, no fuera a ser que, algún día, por los motivos que fuesen, la ACI no pudiera con la carga.

Y menos mal que esto fue así, porque si no, este año hubiéramos tenido el concurso más corto de la historia, tan corto que si no se pone pie en pared, hubiera acabado el miércoles de preliminares.

Que tomen buena nota porque no queremos ni pensar que se puede cumplir el refrán de que no han dos sin tres y el año que viene se monte otro follón que perjudique la imagen de un carnaval que ha costado cuarenta años ganarse.

Pero lo más reprobable ha sido la falta de respeto que han tenido con la parte más importante de esta historia, EL PÚBLICO. Isleños que han tenido que hacer colas de dos y tres días, al intemperie, con frío y lluvia incluidos, para ver en semifinales y la final a sus agrupaciones preferidas y porque unos cuantos así lo decidieron, cual pataleta infantil, jurado y algunos directores de agrupaciones, pero al fin y al cabo ACI, se lo han negado.

Lo dicho, imperdonable, esto no debería haber llegado a donde llegó, entre un jurado y las comparsas que se sintieron agraviadas (ambos pertenecientes a ACI), con cruce de comunicados y disculpas recíprocas, dando la sensación en el exterior de pataleta infantil o poca profesionalidad, devaluando con sus actitudes el que dicen es el Mejor Concurso de Agrupaciones de la Provincia.