Bienvenid@s al Rincón de Diego Neto. En Isla Cristina.com, encontraras más información.

jueves, 1 de enero de 2015

Las Cosas de Goyo "Los Viajes en Tren"

Supongo que todos vosotros habréis viajado en tren alguna vez, ya fuese un trayecto largo o corto, lo habréis cogido. Pero yo lo he cogido en algunas ocasiones y ya tendo alguna experiencia personal. Historias tengo muchas, por eso os paso a contar como es un viaje en tren.

Para empezar, lo primero que haces es comprar el billete o “picar” el que ya tienes comprado, o puedes no hacer ninguna de las dos cosas y decirle al revisor que se te ha olvidado picar el billete o no te ha dado tiempo a comprarlo. Pero eso sí, piensa que el revisor ha visto mucha gente, y esa excusa está muy vista…

Luego escoge el sitio, normalmente escoges uno de esos huecos para cuatro personas que esté vacio, y preferirías que no se sentase nadie más. Pero eso es imposible, siempre se te sienta el más alto delante. Y yo pienso: “A ver hombre de dió, no ves que yo también soy alto, no te pongas, que no cabemos, no ves que nos pegan las rodillas, ¡¡inutil!!” Pero no, hay gente que no da mas, y así es la vida.

El caso es que si vas solo, como voy la mayoría de veces, te pones a leer para pasar el rato. Siempre está el típico o típica que te mira la revista por encima del ojo. La típica vieja que te mira mal si lees El Jueves o el típico hombre trajeado que te mira el País con el rabillo del ojo.

Eso cuando no te aburres y juegas a las miraditas. ¿Quien no lo ha hecho? ¿Quien no se ha quedado pensando:“Esa tia me está mirando”? Pues todo el mundo, lo que pasa es que suele ser el pez que se muerde la cola. Quizá el primero que miró fue de casualidad, y la otra persona lo vió. Se pensó que lo miraba, y volvía a mirar para comprobar si seguía con la vista puesta en esa persona, la otra persona pensaba lo mismo y así un viaje de una hora y pico se pasan jugando a las miradas. Al final nunca se dicen nada.

Eso cuando no se te duerme alguien al lado y va pegando cabezadas y está apunto de quedarse acostada en tu hombro. Que casi casi, estoy por llevarme un cojín para el hombro, por si acaso alguien se quiere dormir. O cuando no se te cae una mujer encima en el metro, que también me ha pasado. Suerte que entre su hija y yo la agarramos que sino se pega un “ostión del carallo”.

En fin, que el tren está plagado de historias, y quien diga que es aburrido ¡miente! Bueno, quizá si que es aburrido, sí, quizá es un coñazo, una mierda, un rollo.

Pero que se le va a hacer, de alguna manera hay que ir a Madrid cuando queremos ahorra gasolina …

Goyo Gonzalez  Feliz Año Nuevo

No hay comentarios:

Publicar un comentario