La proposición de los gobiernos de España y Portugal limitan el cupo a 14.000 toneladas para ambos países, lo que supone una reducción del 26%, respecto a la de 2015 cuando fue de 19.000 toneladas.
Según el patrón mayor de la cofradía de pescadores de Punta Umbría, Manuel Fernández, los pescadores presentarán en unos días alegaciones solicitando un cupo similar al años pasado o en su caso compensaciones económicas por una parada.
Fernández indicó que si la cuota de la pasada temporada de la sardina fue insuficiente, ésta lo será aún más porque habría menos toneladas.
El secretario general de Pesca del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Andrés Hermida y el secretario de Estado de Pesca portugués, José Apolinario, han planteado a la Comisión Europea la propuesta de gestión de la pesquería de la sardina atlántica para este año, en una reunión mantenida con el director general de Pesca de la Comisión, João Aguiar Machado.
En este encuentro expusieron "la deficiente situación del stock de la sardina atlántica" y la necesidad de continuar poniendo en marcha medidas de gestión adecuadas.
También plantearon a la Comisión las dificultades de la aplicación directa de la "regla de explotación" por las graves repercusiones socioeconómicas que podrían derivarse de una reducción tan drástica en los niveles de desembarques.
Ambos representantes presentaron el plan de gestión de la pesquería de sardina para los dos países este año, con una cantidad máxima de desembarques total de 14.000 toneladas, de acuerdo con el escenario de "consideraciones precautorias" recogidas en el propio informe del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES-CIEM), de julio pasado, que recomendaba limitar las capturas a esa cantidad, propuesta que fue aceptada por la Comisión.
La propuesta incluye reevaluar el estado del stock para 2016 y revisar al alza estas cifras tras la campaña de primavera. Como "límite precautorio", ambos países acordaron limitar las capturas hasta el 31 de julio en 10.000 toneladas, lo que permitiría, en el caso de no ser posible un incremento del nivel de desembarques, garantizar la campaña en el segundo semestre del año.
También contempla la revisión de la Orden Ministerial 1512/2014, de 30 de julio, por la que se establece un plan de gestión para la sardina de las aguas ibéricas (VIIIc y IXa) adaptando la regla de explotación al nuevo marco.
La campaña pesca de la sardina atlántica se iniciará el 1 marzo y finalizará el 30 de noviembre para las flotas de ambos países, después de tres meses de parada biológica.
Todas las medidas de gestión, como el establecimiento de un límite mensual de capturas para Cantábrico y Noroeste y Golfo de Cádiz, similar al del año 2015, se plasmarán en la Resolución de la Secretaría General de Pesca.
El reparto establecido para la flota del cerco del Golfo de Cádiz es de un 32% de la cuota mensual a los barcos gestionados por puerto de Isla Cristina, 30% a Punta Umbría y Barbate (Cádiz) y un 8% al puerto gaditano de Sanlúcar de Barrameda, atendiendo a parámetros históricos.
Del total de la cuota, el 60% será para Portugal y el 40% restante, para España. Además habrá que repartir este porcentaje entre la flota del Cantábrico y Noroeste y el Golfo de Cádiz (donde faenan 87 barcos). C. Sáez Huelva.
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